Rodrigo Rojas De Negri: “la vida de los que luchan por la vida, no termina con la muerte”



Rodrigo, joven fotógrafo de 19 años e hijo de exiliados, caminaba junto a Carmen Gloria Quintana y a estudiantes de la USACh hasta la comuna de Estación Central el año 1986. Allí realizaron actividades recreativas con  niños y compartieron con los pobladores, que hacían los preparativos para el día siguiente del paro nacional en contra de la dictadura.


A las ocho de la mañana del 2 de julio, Rodrigo caminaba junto a un grupo de jóvenes por una calle de la comuna. Según lo establecido en el proceso judicial, el grupo llevaba cinco neumáticos, un artefacto incendiario y un bidón de parafina para encender una fogata e interrumpir el tránsito. Fueron interceptados por una patrulla de soldados que inició la persecución.


Rodrigo y Carmen Gloria Quintana fueron apresados y brutalmente golpeados con las culatas de los fusiles. Sus captores, luego de reducirlos completamente, los tendieron en el suelo, los rociaron con combustible e hicieron arder como piras humanas. El teniente Sergio Fernández Dittus, jefe de la patrulla militar, ordenó que los cuerpos humeantes fueran cubiertos con frazadas y subidos a uno de sus vehículos. Horas más tarde, fueron lanzados en una acequia de las afueras de Santiago, en el sector rural de Quilicura.

Carmen Gloria logró sobrevivir tras largos años de penosos tratamientos. Rodrigo murió cuatro días más tarde, el 6 de julio de 1986.




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