La irracional violencia con que un policía israelí de frontera actuó en contra de un niño palestino de 9 años, en la zona que rodea la Tumba del Patriarca de Hebrón, en la ciudad Al Khalil, en la Cisjordania ocupada. Muestra nuevamente como la comunidad internacional “se indigna” por la situación ocurrida, pero tiene las manos atadas ante el miedo que le produce el imperialismo estadounidense y su más cercano compinche dentro de la región, Israel.
Lamentablemente, los esfuerzos que hacen las agrupaciones defensoras de los derechos humanos del pueblo palestino, como es B`Tselem, según sus mismas declaraciones es que “a pesar de difundir con frecuencia evidencias de soldados israelíes y policías atacando a civiles palestinos, las investigaciones sobre incidentes similares no han arrojado resultados positivos”. A lo cual no queda más que señalar que el lobby sionista y el plan de su fundador, Teodoro Herzl, apoyado por Inglaterra y Estados Unidos, forjo en su momento un polo de tensión máxima entre Oriente y Occidente, donde millares de palestinos viven desgracias tras la creación del estado más racista de la historia, el llamado Israel.
Este siendo un conflicto de larga data, indigna la debilidad de la comunidad internacional para intervenir en el asunto; Israel es protegido en su actuar criminal por las grandes potencias del mundo, mientras el pueblo palestino, en su lucha por construir su propio estado, ha sido boicoteado decenas de veces por el “gobierno” oculto de Washington.
No obstante, la autodeterminación del pueblo palestino poco a poco ha ido ganado terreno. Recién el año pasado, nuestro en voz de Piñera, se abogo porque el reconocimiento del estado Palestino se haga efectivo, pero sin detallar las fronteras.
Así que la tarea esta en que todos los caminos políticos que impidan que se fortalezca el terrorismo de estado que aplica Israel sobre los palestinos; todas las acciones que le demuestren al gobierno israelí que no puede seguir al margen de los tratados internacionales violando los derechos del pueblo palestino; todos los boicot que denuncien el apartheid y el muro de la ignominia y la ocupación, todo aquello contribuye a debilitar la lógica sionista y a fortalecer, dentro de Israel y el mundo, el discurso de hombres y mujeres que creen que sobre el dialogo, la justicia y el respeto a los derechos humanos, es posible construir la paz entre ambos pueblos.
Por Sergio Ballesteros Abu Hassan
