Asamblea Internacional del Fuego y el Malestar Social en Valdivia
*Más de 150 personas asistieron este sábado pasado al esperado evento de Asamblea Internacional del Fuego. ¿Por qué tanta concurrencia? La verdad existe un gran malestar social que canaliza las iniciativas y une colectivos.
Muchas veces creemos que la música, u otra forma de expresión artística, debe ser entregada por los mecanismos de difusión establecidos. Llámense Concejo de la Cultura y las Artes, Municipalidades u otros gubernamentales.
Por una parte esta visión no es mala, ya que es labor del Estado generar fondos para dicho fin. Sin embargo, las temáticas o contenidos de estos eventos gubernamentales no tienen la capacidad de poner en boca los temas de relevancia social. Por ejemplo, ayer se aprobó la Central Hidroeléctrica Río Cuervo de Energía Austral en Aysén y la ciudadanía no la quiere. ¿El Estado pone plata para los eventos que esos ciudadanos levantaran?
Desde este punto de vista, nacen iniciativas como la tocata que incluyó a Asamblea Internacional del Fuego, la cual a través de la autogestión, recolectó ayuda para la comunidad mapuche Vicente Reinahue y Juan Painepe de Trafun (Liquiñe), difundió contrainformación y generó lazos entre distintos colectivos de la ciudad de Valdivia.
En este aspecto “La música en este país es un arma, representa un descontento de la gente. Al principio éramos pocos, pero la asistencia y participación en el movimiento actual aumentó y está en asenso. Los colectivos generan el por qué de manifestarse y la contrainformación dice la verdad ante los medios que son tradicionales” comentó Juan Jose Sanchez, Guitarrista de Asamblea Internacional del Fuego.
De igual forma, el malestar transita por nuestras vidas dejándonos con el bichito de gritar si algo nos parece mal y luchar para que ello cambie, esto se llama conciencia de clase.
Para Luis Alejandro Oviedo, Bajista de Zulemas el malestar social es “un síntoma de los valores en crisis. Valores que históricamente son impuestos por sectores poderosos del país, a través del Gobierno, la religión, los medios de comunicación masivos entre otros, perpetuado en lo que ellos llaman un ideal nacional”.
Como podemos ver el descontento está en la música, en regiones y en Santiago, en la literatura e intelectualidad, en los medios alternativos y en cada uno. Esperemos que instancias como la del pasado 05 de mayo se sigan repitiendo en Valdivia y en donde se creen las oportunidades para expresar el malestar social.
Por Julio Morales