Nueva ley de pesca mantiene la sobreexplotación del recurso pesquero en Chile.

El complejo escenario por el que está pasando el mar chileno, hoy sobre todo, es descaradamente la construcción de un mercado en el cual se le entrega los peces de todos los chilenos a unas pocas empresas que no pagan impuesto y que están sobreexplotando el recurso, y lo seguirán haciendo por 25 años más de aprobarse la nueva ley de pesca que no regula la sobreexplotación de los peces. Los políticos guardan silencio y mantienen entre cuatro paredes los acuerdos entre el empresariado y la clase política. Pues bien, por este complejo escenario es necesario hacer un llamado de atención por la defensa soberana del mar chileno y por el mantenimiento sustentable del recurso pesquero en Chile.

La nueva ley de pesca que entrará en vigencia el año 2013 se caracteriza por conciderar un “Acuerdo Historico” llamado así por muchas personas, en especial por Pablo Longueira, el principal promotor de la no licitación y de mantener el recurso pesquero en unas pocas manos. Este “Acuerdo Historico” según Alfredo Irarrázabal director ejecutivo de las pequeñas y medianas empresas pesqueras (Pymepes) en entrevista con radio Bio-Bio, cuenta que  fue “el escenario en donde se repartieron el Mar chileno entre 6 empresas por 25 años” y en donde “sólo participaron del acuerdo quienes no querían ser licitados”.

La historia comienza por los años 2000, en donde se  establecieron los derechos históricos a las empresas que ya estaban insertas en el sector pesquero en Chile mediante la ley N° 19.713 “Limites Maximos de Captura por Armador” (LMCA). Con esta ley  sólo se pagaban patentes, no se licitaba y existía un fraccionamiento del mar Chileno dividido en cuotas de pesca. La ley no regula la sobreexplotación de los peces y por tanto dió pie para la generación de harina de pecado por la gran industria, que nesecita muchas más toneladas del recurso para la generación del producto, en comparación con la extracción para el consumo humano.

Chile es el segundo mayor exportador de harina de pescado del mundo, en el año 2010 el valor por tonelada de harina de pescado alcanzó los US$1.600, lo que implicó que el 42% de las exportaciones viniera de este producto pesquero. En el ámbito de la sobreexplotación, un estudio del Sernapesca llamado “Chile materia prima y producción al año 2010” muestra que “se destina el 73% del Jurel y el 99% de la Anchoveta y Sardina a la producción de harina de pecado”.

Esta ley que parte en Enero del año 2001(LMCA) termina su vigencia  el año 2012, por lo que desde hace un tiempo a la fecha en el Ministerio de Economía se venía trabajando una nueva propuesta para el sector industrial que “concideraba la licitacion del 50% del sector industrial y mantención del otro 50% como acuerdo histórico, y en donde al sector artesanal no se le licitaría”, según afirma Irarrázabal.

Este acuerdo era levantado por el antiguo Ministro de economia, Juan Andres Fontaine, quien  fue remplazado en el mes de julio del 2011 por Pablo Longueira, éste al entrar a la cartera cambió de dirección al sector pesquero en Chile. El  Ministro y fiel representante de la UDI al llegar “amenazó al sector artesanal  para que lleguen a un acuerdo con los industriales, sino la licitación tambien llegaría a su sector”, cuenta Alfredo Irarrázabal, director ejecutivo de las pequeñas y medianas empresas pesqueras (Pymepes) y uno de los 30 participantes de la mesa de tarbajo y voto dicidente del acuerdo histórico.
                                              

  El Lobby como práctica política

El Lobby por definición se refiere a un grupo de personas que intenta influir en las decisiones  en favor de determinados intereses. En este caso Irarrázabal acusó al Subsecretario de pesca, Pablo Alberto Galilea Carrillo, de poner presión en el sector artesanal para firmar el acuerdo con el sector industrial. En concreto “Galilea le ofreció al Vicepresidente de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) Nelson Estrada, la suma de 40 millones de pesos en proyectos para que éste firme el acuerdo”, menciona el director ejecutivo de Pymepes.

Otro dato importante es que, dentro de la mesa en donde se dió este “Acuerdo Histórico” existían conflictos de interés representados por ejemplo, con Beatriz Corbo, abogada y representante  del Consejo Nacional de Pesca e hija de Canio Corbo, uno de los siete directores de la Pesquera Coloso, empresa interesada en la discusión, ya que al igual que el resto de los industriales del sector su decisión de no licitar estaba influenciada por la industria, quien no quiere pagar impuestos por la explotación de los peces de todos los chilenos.

                  
 La sobreexplotación del recurso pesquero debe ser un tema País.

La sobreexplotación del jurel, por ejemplo, es un tema relevante ya que según el Instituto de Fomento Pesquero para el año 2001 era posible “extraer 1.400.000 toneladas de Jurel, para el año 2011 sólo 300 mil toneladas” ya que el Jurel se está acabando. Es este mismo Instituto quien todos los años dice que el recurso se está sobreexplotando, pero no es conciderado a la hora de votar las cuotas de pesca, las cuales para el 2009-2010 “aumentaron un 86% y un 73% respectivamente” de acuerdo a lo recomendado por el Instituto de fomento pesquero (Infop).

Las agrupaciones que representan al sector industrial como Sonapesca y Asipes no han escuchado las recomendaciones científicas, por el contrario, han aumentado sus cuotas de pesca y alcanzando en la actualidad a controlar un 95.2% del recurso pesquero en el pais. El sector pesquero chileno “mueve en torno a los US$ 2.200 millones anuales, de los cuales US$ 1.500 millones corresponden a exportaciones de harina y aceite de pescado, y los US$ 700 millones restantes se originan de la venta interna de harina de pecado y productos para el consumo Humano”, según información del informe “Mesa de pesca: Los datos de un acuerdo historico”, escrito por Adam Mumtaz.

Un dato importante e ilustrador es que de las 17 especies de peces que se extráen en las pesquerías chilenas, existen 9 sobreexplotadas, esto demuestra lo poco sustentable y nula regulación del Mercado.

Mediante este recorrido hemos querido mencionar algunos puntos claves de esta historia como el mantenimiento de un acuerdo llamado histórico pero que sólo permite el monopolio de la industria profundamente concentrada en el sector pesquero. También mostrar que en Chile los peces estan en peligro de extinción al no regular con una base sustentable y cientifica su extracción, y que en general nuestros peces se estan utilizando para exportar productos derivados del pescado como harina  de pescado, y no para el consumo humano, o el consumo interno de nuestro recurso. La intención primera de esta historia es hacer un llamado de atención a que un recurso tan básico como los peces, podrían dejar de existir en Chile por el mal manejo de la industria y la nula preocupación de la institucionalidad responsable.

Por Felipe Salazar


(Articulo tomado de Revista La Ventana N° 1 MAYO 2012)

.