Escuelas Libres: Proyecto educativo horizontal promotor de la emancipación del pueblo como sujeto social



Les dejamos recién sacadita del horno la segunda edición de Revista la Ventana, esperamos le echen un vistazo y la compartan con otras personas para de esa forma hacer circular nuevas ideas =). En esta edición encontraran: reportajes y análisis sobre el sistema de fondos de pensiones (AFP), Proyecto Escuelas Libres "Los Rucos Menzelinos", EL conflicto en Lago Neltume y cosmovisión Mapuche, un ensayo sobre las falacias de la economía liberal, la Ley Hinzpeter y reflexiones sobre cuales son nuestros desafíos como fuerza política de izquierda.






Al ritmo de las manifestaciones sociales por la educación pública que hemos vivido este último tiempo, siendo parte de ella,  hemos visto cómo el tema educación a dejado de ser analizado sólo desde cuanto se aumentará el presupuesto para la cartera este y los próximos años, además es evidente el cuestionamiento social sobre el modelo de educación que existe imperante en nuestra sociedad y desde ahí surgen criticas, como también alternativas de modelos educativos distintos.


Se abre la discusión social sobre la educación, no sólo considerando el modelo, sino su lado más Filosófico, Valórico, Social y Cultural, entre otros. Es así como en este contexto nacen las Escuelas Libres como un proyecto de educación “en donde los niños/personas son pensados como sujetos críticos, constructores de su propia realidad, participes de su entorno y por tanto es necesario que ellos sepan que es ser poblador y trabajador, que es ser pobre, o sean capaces de hacer un análisis reflexivo del mundo que los rodea”, nos cuenta Lautaro Llanos miembro del movimiento Libes del Sur y uno de los participantes del  proyecto educativo  Escuelas Libres “Los rucos Menzelinos” en Valdivia.

Para Mauricio Ramírez, miembro de Libres del Sur y participante de las Escuelas Libres, hay una educación formal “que es vertical en donde existe una persona dueña de la verdad absoluta”, y en donde la educación es utilizada “como una herramienta de dominación de una clase sobre otra, y en el tiempo mantiene este orden al mostrar sólo una parte de la historia, la historia oficial”, afirma Mauricio.

Es así como la educación formal utiliza el conocimiento como una herramienta de dominación en donde existe un carácter ideológico en dos niveles. “Uno es en los contenidos, donde se plantea la verdad absoluta”, y la segunda característica de la educación formal es que “se intenta anular el pensamiento crítico y con esto se anula a la persona”, afirma Mauricio Ramírez, miembro de las Escuelas Libres.

Al contrario en las Escuelas Libres se piensa la educación desde su horizontalidad en las relaciones humanas, resaltando como característica el diálogo continuo y la propia reflexión acerca de la  realidad a lo largo del proceso educativo. En Valdivia el proyecto educativo Los rucos Menzelinos se comenzó a desarrollar desde el sábado 26 de mayo en la población Menzel “un barrio lleno de historias de lucha, lleno de memoria popular”, nos cuenta Francesca Rosales, miembro de las Escuelas Libres.

Menciona además que todos los sábados por la mañana se reúnen en la junta de vecinos N° 15 de la población Menzel, en este lugar “compartimos experiencias, vivimos un aprendizaje mutuo y nos divertimos jugando”, comenta la tía Francesca. Al referirse al desarrollo de las jornadas, Francesca afirma  que “nos juntamos en la sede por la mañana con los niños, alrededor de 15,  y algunos Papas, sus edades van desde los 8 a los14 años, pero nosotros pensamos que lo ideal es contar además con niños desde los 4 o 5 años hasta los 18 años de edad”.

“Lo primero que hacemos es compartir experiencias y reflexionar sobre nuestra identidad, de donde venimos o cuál y cómo es nuestro entorno. Posterior a eso hacemos una especie de ayuda tareas en donde apoyamos a los niños en sus diversas asignaturas con sus actividades y tareas que para ellos sean  difíciles, les ayudamos a entender qué es lo que tienen que hacer. En la tercera parte de la jornada realizamos una asamblea popular en la que nosotros, los padres y los niños conversamos temas relevantes para el conjunto de personas participantes. Al terminar la jornada realizamos actividades y juegos didácticos en donde los niños puedan desenvolverse como ellos quieran”, comenta Francesca al referirse como es el desarrollo de las jornadas de la Escuela Libre en la población Menzel de Valdivia.
 
                  La educación formal es  utilizada como una herramienta de dominación

La educación formal impartida por las instituciones educativas está cargada de un contenido ideológico cual finalidad es el adoctrinamiento y homogeneización de los individuos. Esta afirmación aparentemente extremista no lo es si analizamos los objetivos de la educación desde planteamientos distintos a sólo mirar la calidad de esta o el mercado educacional, tema muy en boga en Chile, y que por lo demás no es malo su cuestionamiento, pero la importancia de la educación en la Cultura es mucho más profunda que sólo saber sumar o escribir bien.

En este sentido es que el activista político Noam Chomsky, Lingüista y Filósofo norteamericano, reconocido por su crítica al Capitalismo contemporáneo, nos invita a analizar los objetivos de la educación en su conferencia “Aprendizaje sin Fronteras” dictada el  25 de Enero de 2012 en Londres. En esta ocasión Chomsky contrapone el concepto de educación según los objetivos de ésta. Los  objetivos de la educación según Noam Chomsky se resumen en dos: Tradicional de enfoque ilustrado y el Funcional de enfoque basado en el adoctrinamiento.

El objetivo Tradicional de la educación se basa en un enfoque ilustrado “en donde se busca la riqueza del pasado a través de la investigación, interiorizar en las partes que son significativas para uno y de ésta forma comprender más a nuestra manera”. Desde este punto de vista el propósito de la educación es mostrarle a la gente “como aprender por sí mismos”. En este sentido es el “aprendiz” y sus logros, mediante el proceso educativo, quien definirá hasta donde llegar y que hacer con ese conocimiento, “cómo logramos algo positivo para nosotros mismos y para otros”, menciona Chomsky.

Por el contrario el objetivo funcional de la educación es “adoctrinar desde la infancia a los jóvenes”, éstos son colocados dentro de un marco de referencia “en el que actúan por ordenes y aceptan estructuras sin cuestionar”. Esta idea, menciona Noam Chomsky, “proviene de Liberales internacionalistas altamente educados que ven en instituciones como las Universidades, las Escuelas y la Iglesia, centros de adoctrinamiento y control”.

Por los años 60 y 70 la sociedad fue parte de un activismo de grandes proporciones y es ahí en donde “la gente educada”, menciona Chomsky, “siente preocupación porque los jóvenes se estaban volviendo demasiado libres, algunos países se estaban volviendo muy democráticos”, desde esta mirada  se intenta frenar ese tipo de procesos utilizando la educación como herramienta de dominación y control del pensamiento.

Desde los años 70 se han tomado medidas para que los sistemas educativos tengan mayor control sobre los estudiantes, además de integrar una formación vocacional que les permita hacerlos dependientes de los mercados laborales y también generar  que  los estudios sean muy costosos para lograr un endeudamiento en los estudiantes y de esta manera, menciona el Filosofo y Lingüista Noam Chomsky, “mantener a los individuos atrapados en una vida de conformidad”.




Pedagogía de la Liberación y Escuelas Libres: Hacia una nueva relación entre el educador/educando y los sujetos sociales.

El análisis respecto de la educación no puede sólo centrarse en aspectos como la calidad o el acceso, estos son los temas que la clase política intenta colocar como relevantes en el debate sobre la educación, sin dar cabida a cuestionamientos más profundos sobre los valores de la educación y sus objetivos. Claramente  en Chile la institucionalidad educativa pretende orientar a los estudiantes a una educación funcional y vocacional, se preparan personas-consumidores-trabajadores para un mercado laboral determinado y una sociedad lo más homogénea posible.

En este contexto poco alentador se levanta el proyecto educativo de las Escuelas Libres bajo una definición de construcción popular, “parte de un proyecto histórico-popular que ha luchado durante siglos por su emancipación”, nos cuenta Lautaro Llanos miembro de las Escuelas libres, afirma con entusiasmo Lautaro “somos trabajadores de la otra educación”, al referirse cómo este proyecto asume el compromiso y el objetivo de “ser un aporte a la reconstrucción del movimiento social”.

Por añadidura las Escuelas Libres no sólo luchan por mejoras al sistema educativo, sino por una nueva educación, bajo los valores del respeto, la igualdad, la solidaridad y el amor. Mediante estos valores se pretende establecer nuevas relaciones humanas, poniéndonos siempre en la posición de “educar y aprender a la vez, bajo la premisa de que nadie ignora todo y nadie sabe todo”, afirma Mauricio Ramírez.

Estos son los valores de la otra educación que se construye a la par de una nueva sociedad, en contra posición de los valores de la educación formal: La competencia, el individualismo, o como Paulo Freire en su libro “La Pedagogía del Oprimido” lo describe como los valores de la “Educación Bancaria”.

La educación formal o “Bancaria” hace referencia al modelo de educación que por finalidad intenta oprimir a un sector determinado de la sociedad mediante la entrega de un conocimiento estandarizado y naturalizado en una relación vertical  entre un "ignorante absoluto", el educando, y un "sabio absoluto", el educador, que deposita información dentro de la cabeza de su estudiante, sin considerar absolutamente nada de la relación establecida y manteniendo naturalizados los conceptos de sumisión.

A este modelo educativo Freire lo denomina “Educación Bancaria” y le opone su propio método, dialógico y horizontal, en el cual el estudiante se reconoce a sí mismo y aprende del educador, pero en el cual el educador también aprende del estudiante y reconoce su propia humanidad, a este método Freire le llama la “Educación Liberadora” y la define como “el proceso de concienciación de la condición social del individuo, que la adquiere mediante el análisis crítico y reflexivo del mundo que lo rodea”, afirma el autor del libro “Pedagogía del Oprimido”.

De esta manera el movimiento educativo de la Pedagogía de la Liberación y las el proyecto educativo Escuelas Libres busca modificar el verticalismo en las relaciones educador-educando y con esto transformar a la vez las maneras de conocer, y aceptar que el educador no es dueño de la verdad absoluta, y más aún que el modelo de educación formal es funcional sólo para los intereses de un sector determinado, y que para liberarse de esa opresión es necesario reflexionar y comprendernos dentro de nuestro entorno, de nuestra identidad popular y recuperar el dominio de nuestras vidas comprendiendo nuestra realidad en constante diálogo con los otros.

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